Los elementos que se incluyen en las construcciones arquitectónicas y, en concreto, los relojes nos ayudan a conocerlas y entenderlas así como suponen una excelente excusa para visitar lugares únicos y emblemáticos de culturas muy diferentes y todo sin salir de Europa.

Como reza el propio artículo, los hay de carrillón, de cuco, astronómicos o solares y cualquiera son un excelente reclamo turístico.

Este interesante artículo está disponible de forma íntegra en el siguiente enlace y está en la línea de otros publicados en este blog como puede citarse Ruta por los relojes de Sol de Sevilla donde se propone un recorrido semejante pero sin salir de la capital hispalense.

Como avance se incluye parte de su contenido.

Europa cuenta con cientos de rincones maravillosos donde descubrir la cultura y la historia de cada uno de sus países. Monumentos únicos de diferentes estilos artísticos y obras arquitectónicas que se convierten en la imagen de una ciudad y el mayor reclamo turístico de la misma. Plazas, calles e incluso relojes que, por su belleza y tradición captan todas las miradas. Recorrer el viejo continente descubriendo sus relojes más icónicos es, sin duda, una fascinante aventura.