
Esta entrada también está disponible en formato podcast con comentarios adicionales y donde se recuerdan los primeros pasos en el mundo de la informática y cuáles fueron los primeros ordenadores de mi generación.
Un poco de nostalgia a la vez que nunca viene mal
Puede accer al contenido del podcast pinchando aquí o sobre la imagen.
Corría el año 1986 o 1987, sí, estás calculando bien y esos años debemos tener, cuando mi padre, animado por un grupo de amigos que hicieron lo mismo, decidió incorporar la última tecnología a nuestra casa en forma de ordenador personal, o PC como se les empezaba a conocer por eso del Personal Computer.
Se trataba de un flamante Sinclair ZX Spectrum, pero la última versión por aquel entonces, el ZX Spectrum + de 128 Kb. Sí, has vuelto a escuchar bien, ahora que hablamos Gb de memoria RAM o de Tb si es física pues imaginaos el panorama.
Y digo que era la última versión porque, hasta ese momento, las que se había comercializado eran modelos bastante «menos potentes» y elaborados de forma que este fue toda una revolución, primero por el aspecto, después porque los comandos venían en forma de «teclas rápidas» lo que permitía una programación mucho más fluida.
Y sí, has vuelto a entender bien, con estos primeros ordenadores, aparte de su ingente variedad de juegos, uno de sus principales atractivos que invitaban a pasar tardes enteras, sobre todo en verano, junto a los amigos, tenía su lenguaje de programación, el Basic, que permitía crear pequeños programas y grabarlos lo que daba un puntito más de interés a la máquina.
A diferencia de los modernos equipos actuales, portátiles aparte, este ordenador se limitaba físicamente y en su aspecto exterior a lo que sería la CPU integrado con el teclado. El ratón era otra historia que empezaban a incorporar otros modelos de diferentes marcas pero no mi Spectrum. ¿Que cómo se visualizaba el contenido? Pues nada más fácil, venía entre el contenido de la caja una cable para conectar el ordenador con el televisor de casa y en él se plasmaba el contenido. Sólo había un problema, en aquellos tiempos era muy común que en las casas sólo hubiese un televisor y con la toma de antena en la parte de atrás (lo que dificultaba la conexión con el equipo) por lo que el conflicto familiar estaba garantizado y más dependiendo del día de la semana.
Es por ello que se empezaron a comercializar televisores portátiles de un tamaño más reducido y con la toma de antena (además de la principal) en la parte delantera que, en caso de poderlo costear, se convirtieron en una buena solución.
Un último apunte y es referente a la grabación física de los programas. Se hacía en una cinta magnética grabable como las utilizadas para la música. Los primeros equipos no llevaban grabadora incorporada por lo que suponía un nuevo desembolso para completar el material necesario.
En definitiva, todo un reto en muchos sentidos pero que sirvió para introducirnos en el mundo de la informática a los de mi generación, los llamados no nativos, pero que valoramos de forma singular los equipos de hoy en día así como todos los medios para guardar información.
Y vosotros, ¿Cuál fue vuestro primer ordenador? Os leo en comentarios.
Foto entrada: ZX Spectrum +: Foto de © Bill Bertram 2006, CC-by-2.5-Atribución.

Deja un comentario